Una vez más surgen voces desde el sector de los analistas a favor de que la compañía norteamericana se deshaga de su sección de consolas, dado que ésta no reportaría los beneficios suficientes como para continuar invirtiendo en ella. No es la primera vez que se escucha, pero sorprende que sea una vez descubierto la nueva Xbox One.
Fue a comienzos del pasado mes de diciembre de 2012 cuando una serie de comentarios sacudía los cimientos de la industria. Procedía del portal Yahoo Finance. En uno de sus artículos, el economista Jay Yarrow daba la voz de alarma sobre la supuesta crisis financiera por la que la compañía de Redmond estaba pasando debido a las últimas grandes inversiones y que le obligaría a reorganizar su estrategia de mercado.
Y ya sabemos que con el nombre de reorganización se hace referencia a cierres y despidos. En esta caso, Yarrow proponía deshacerse de algunas de las secciones en las que aquélla estaba presente y que no generarían beneficios suficientes. Entre ellos, el más llamativo, su gama Xbox.
A vueltas con la idea
Ahora, una nueva voz se une a dicha idea. En esta ocasión se trata del analista Rick Sherlund, miembro de la firma Nomura Equity Research, quien ha comentado recientemente que Xbox “no parece un buen negocio para que Microsoft siga centrándose en él”, según recoge el portal GeekWire.
Lo dice un experto en la compañía de Redmond, a la que ha estado siguiendo desde que prácticamente se iniciara en este negocio. Sherlund reconoce los grandes avances que ha supuesto la presencia de ésta en la industria, pero quizá sea la hora de decirle adiós: “Xbox es una de las áreas de éxito para Microsoft, y es genial para los consumidores, pero quizá es momento evaluar si es material para la compañía en general” o según él, es preferible su venta.
Porque el propio analista propone como solución vender la gama de Xbox a otra compañía que pueda enfocarse más al tipo de consumidores que busca, y señala nada menos que a Samsung: “Quizá sea capaz de pagar muchos miles de millones de dólares” con el fin de hacerse con la sección.
Sherlund afirma que los accionistas de la compañía podrían presionar a la dirección para evaluar los beneficios que supondría deshacerse de la sección de consolas, bien vendiéndola a otra compañía, bien convirtiéndola en una empresa independiente.
Obviamente, desde Redmond no han comentado nada al respecto de estas últimas declaraciones, si bien ya dejó claro, a raíz de los comentarios antes mencionados, que su rama de Xbox generaba unos beneficios suficientes como para estar satisfechos de permanecer en la industria del videojuego.
¿Razones para un cambio de estrategia?
Sin embargo, como ya sabemos, de las declaraciones a los hechos suele haber un largo trecho, por lo que no es descabellado pensar en que el comportamiento de la nueva consola determine el futuro de Microsoft en la industria. ¿Será suficiente con repetir el éxito de Xbox 360? Quizá aquí esté la respuesta de por qué tanto empeño de la compañía por mostrarse más que una consola, hasta el punto de convertir la Xbox Reveal en una demostración de fuerza más para el público en general que para los propios gamers.
¿Está buscando clientes fuera de la industria de los videojuegos para ampliar su negocio y conseguir así mayores beneficios que le permitan mantenerse? Xbox One quizá, tenga la última palabra.
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